jueves, 16 de febrero de 2012
La sociedad incluyente:
Los procesos de desarrollo global, tecnológico y económico han deparado unas sociedades más avanzadas, con mayores niveles de bienestar, pero también han generado nuevos fenómenos que acaban configurándose como procesos de exclusión social.
Este concepto de “exclusión social” representa un salto cualitativo con respecto al de “pobreza”. Cuando se emplea el término pobreza, se alude únicamente a la carencia de recursos materiales suficientes para atender las necesidades básicas de una población determinada. Por el contrario, la llamada exclusión social implica un proceso multidimensional que engloba un cúmulo de circunstancias desfavorables, a menudo fuertemente relacionadas, las cuales terminan por anular la dimensión de ciudadanía en las personas y colectivos afectados, pues suponen la separación de una serie de derechos sociales tales como el trabajo, la educación, la salud, la cultura, la economía y la política, a los que los demás colectivos sí tienen acceso y posibilidad de disfrute.
La tasa de pobreza relativa es el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza, medido éste como el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas. La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima.
Desde el partido M+J defendemos los Servicios Sociales como un Sistema de Protección Social dirigido al conjunto de la población, cuya razón de ser es:
- Facilitar el acceso al resto de los Sistemas de Protección Social.
- Procurar las condiciones adecuadas para las relaciones de convivencia de los ciudadanos y ciudadanas, tanto en el ámbito familiar como social.
- Favorecer los procesos de inclusión personal y social.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario